Autora: Lola Solana
En el Instituto Español de Analistas decidimos hace aproximadamente un año poner en marcha uno de los estudios más relevantes de los que hemos realizado últimamente. Su título es “Cómo atraer capital a España” y para elaborarlo hemos contado con la colaboración de profesionales de BME, de EY, de Garrigues y de Uría Menéndez y también de un especialista del sector financiero. Nuestro objetivo ha sido doble: por una parte, hacer un diagnóstico de la situación de partida y, por otra, proponer medidas concretas para seguir avanzando en este tema. El informe está disponible en https://institutodeanalistas.com/publicaciones-de-la-fef/ .
Nadie duda de que la atracción de capital es importante para el desarrollo económico y social, ya que genera crecimiento y promueve la competitividad, la innovación, el empleo y aumenta la recaudación fiscal.
Nos encontramos en un momento en el que estamos observando una fuerte transformación de las relaciones internacionales en varios frentes, transformación que va a más con la Victoria de Trump, el cambio de régimen en Siria, intento de golpe de Estado en Corea del Sur y los conflictos en Ucrania, Israel, Irán. En este contexto vamos a asistir a un proceso de desglobalización y acercamiento de las cadenas de suministro que tendrá como consecuencia un nuevo contexto de flujos de inversión y de capital a nivel internacional, al que conviene estar especialmente atentos.
En esta situación, la Unión Europea debería replantearse su estrategia competitiva para hacer frente de forma eficaz a las tensiones geopolíticas, comerciales y tecnológicas. De hecho, los informes de Letta y Draghi apuntan en esta dirección.
Y ante este reto, España tiene una oportunidad histórica para poner en valor las ventajas que le ofrece su pertenencia a la UE, su nivel de desarrollo económico, su mano de obra cualificada y competitiva, su peso del sector turismo y de infraestructuras, su situación geográfica con acceso directo al Mediterráneo y al Atlántico, sus lazos con Hispano América, su clima y calidad de vida, para así diferenciarse y posicionarse como destino de inversión difícilmente replicable.
Sin embargo, no podemos olvidarnos de la fuerte competencia global para atraer capital como motor de desarrollo y crecimiento. Por este motivo, en el Instituto recurrimos a la opinión de expertos en varias disciplinas para que nos ayudaran a detectar y corregir fisuras con el objetivo de propiciar un aumento de la inversión internacional en España frente a otros destinos posibles.
Conviene recordar que los beneficios que aporta la inversión y, en particular la que procede del exterior, van más allá de su efecto inmediato en la actividad económica. La inversión también fomenta el desarrollo social y favorece: el progreso tecnológico e industrial, el conocimiento de nuestra cultura y nuestros valores, la retención y atracción de talento, la calidad del empleo y el control del impacto de la actividad económica sobre el medioambiente.
En el estudio se ofrece un diagnóstico y se plantean una serie de medidas de mejora en varios ámbitos: económico, regulatorio, fiscal, mercado laboral y mercados de capitales. También se incorporan las conclusiones del reciente estudio sobre el mercado de la vivienda que hicimos en el Instituto en el pasado mes de mayo y que está disponible en nuestra web (https://institutodeanalistas.com/wp-content/uploads/IEA-Documento-de-Trabajo-num_37-v6.pdf.).
España, goza de un buen punto de partida, pero si aspira a aumentar su atractivo como destino de inversión, debe: (i) afianzar la seguridad jurídica y la eficiencia de la administración de justicia, (ii) impulsar un régimen fiscal y laboral más apropiado, y (iii) evitar la estigmatización de sectores importantes para nuestra economía que requieren atraer capitales para seguir creciendo e innovando.
Sobre este último tema, estamos observamos un cierto señalamiento de sectores tan relevantes como el energético, el bancario, la construcción, las socimis, el diésel o los seguros privados de salud, solo por poner algunos ejemplos recientes. Y el impacto no sólo es sobre estos sectores, sino los efectos que tiene, por ejemplo en el caso del impuesto a la banca, sobre la disponibilidad de crédito. Una fiscalidad mal planteada puede tener consecuencias difíciles de valorar en amplitud y profundidad. En muchos casos se trata de anuncios de medidas fiscales sobre sectores con compañías cotizadas, en las que una simple noticia puede tener consecuencias en el precio de su valor en Bolsa.
En el Instituto estamos convencidos de que, si es necesaria una reforma tributaria, esta debe llevarse a cabo de forma respetuosa con los procedimientos legislativos, con trasparencia y audiencia pública, de forma que todos contribuyamos de manera justa y de acuerdo con nuestra capacidad económica.
Recordemos que la seguridad jurídica es condición necesaria para la atracción de inversiones y su ausencia puede generar una huida de capitales. Estos acontecimientos pueden tener efecto en el atractivo de España como destino de inversión, afectando a nuestra capacidad de crecimiento futuro.
Los principales ámbitos de actuación, según los expertos, serían:
- Abordar sin demora la inversión en el mantenimiento y ampliación de infraestructuras de servicios esenciales (energético , digitalización, centros de datos).
- Tener en cuenta que la competencia legislativa en la UE en materia societaria es una oportunidad y un riesgo: un marco favorable a la inversión empresarial se convertirá en un polo de atracción, mientras que lo contrario fomentará el traslado al extranjero.
- Es necesario mantener la ortodoxia fiscal y evitar medidas que generen desconfianza entre los inversores.
- Conviene fomentar la atracción de talento, reducir el absentismo, impulsar la flexibilidad laboral y mejorar la formación de los empleados y las habilidades lingüísticas.
- En los mercados de capitales españoles, la simplificación de los procesos de salida a Bolsa, el establecimiento de incentivos e instrumentos de inversión que acerquen el ahorro familiar a los mercados y amplios programas de educación financiera.
- Con respecto al problema de la vivienda, fomentar políticas y programas que impulsen la construcción y un marco legal que brinde confianza a los inversores y promotores.
El empeño debe ser ambicioso y debe ser una labor conjunta de todos los españoles ya que, si no hacemos más atractivo nuestro país a los inversores internacionales, otros lo harán por nosotros. ¡No lo permitamos!
Autora:
Lola Solana. Presidenta del Instituto Español de Analistas