Autor: Alfredo Jiménez Fernández
En este segundo artículo nos referiremos a la situación en la que se encuentra el índice EURIBOR y los trabajos que se están llevando a cabo para la reforma de su método de cálculo con el objetivo de adaptarlo a la normativa europea sobre benchmarks1 BMR.
Esta normativa busca mejorar la metodología de determinación de los índices de referencia exigiendo que su cálculo se base, en mayor medida, en transacciones reales que se ajusten mejor a las condiciones del mercado que pretenden medir y que, a su vez, sean menos manipulables.
Esta modificación tiene consecuencias importantes porque el EURIBOR ha sido considerado como un indicador de referencia crítico por la normativa europea2, que publicó la lista de los indicadores de referencia más utilizados en los mercados financieros. Esta decisión se adoptó al estimarse que el EURIBOR se utiliza en más de 180.000 millones de euros en contratos, incluyendo productos derivados y más de 1.000 millones de euros de hipotecas minoristas.
Conviene recordar que la regulación europea de benchmarks surge como consecuencia de las decisiones adoptadas en el G-20 y en el Foro de Estabilidad Financiera (FSB) que mostraron su preocupación por la falta de vigilancia y supervisión en la producción de ciertos índices.
Una vez publicado el Reglamento BMR, durante los años 2016-2017, EMMI3 realizó un ejercicio de comprobación sobre la viabilidad de una metodología para el cálculo del índice EURIBOR que estuviera completamente basada en transacciones reales. La conclusión de este ejercicio de evaluación fue que, en las condiciones actuales del mercado, no era posible modificar la metodología actual del EURIBOR hacia una nueva exclusivamente basada en transacciones reales. A esta situación del mercado, han contribuido varias cuestiones que se han producido y que han hecho que los bancos tengan una menor actividad de operaciones de préstamos interbancarios. Por ejemplo, la reevaluación del riesgo que se conceden los bancos entre sí, que dio lugar a una reducción de las líneas de crédito, y la propia regulación de Basilea III que hace poco viable, desde el punto de vista de la exigencia de recursos propios, los préstamos interbancarios. Esta menor actividad ha hecho que el ejercicio de cálculo que se efectuaba hasta ahora se basara más en el juicio experto de los bancos que contribuyen que en transacciones reales. También hay que mencionar la reducción del número de bancos que participan con sus datos en la determinación del EURIBOR, en la actualidad 18 frente a las 42 que hubo en el pasado.
Como consecuencia de ello, EMMI comenzó a trabajar en el desarrollo de un nuevo sistema de cálculo que considerara las transacciones de mercado, cuando estuvieran disponibles, y acudiera a otras fuentes de datos cuando fuera necesario. A este sistema se le denomina “metodología híbrida” y ha sido desarrollada por EMMI en los últimos años gracias a las aportaciones de un grupo de trabajo compuesto por participantes del mercado y expertos independientes. Hay que remarcar que no se trata de un nuevo índice (una especie de nuevo EURIBOR) sino de una modificación de su sistema de cálculo que lo aproxime al tipo de interés que se pretende medir, haciendo más robusta, consistente y trasparente su fijación, cumpliendo con la normativa europea de benchmarks.
La metodología híbrida se probó con éxito durante un período de tres meses en el verano de 2018. El diseño final y los parámetros de esta metodología se establecieron después de dos consultas públicas a lo largo de 2018, y fueron aprobados por el Comité Directivo de EURIBOR y los órganos rectores de EMMI para una implementación gradual en 2019.
Estos trabajos han avanzado positivamente y el pasado 2 de julio de 2019, EMMI ha sido autorizado por la Autoridad Belga de Servicios Financieros y Mercados como el Administrador de la referencia EURIBOR. A su vez, ha sido incluido en el Registro de administradores de referencia de ESMA el 4 de julio de 2019. Este hecho, confirma que el EURIBOR cumple los requisitos contenidos en la normativa BMR y, en consecuencia, este índice también podrá utilizarse después del 1 de enero de 20224, ya que el Reglamento BMR establece esta fecha a partir de la cual, en las nuevas operaciones, solo pueden utilizarse índices de referencia que cumplan con los requisitos de seguridad, representatividad y que no sean manipulables. Por ello, se ha dado un paso muy importante hacia la permanencia de este importante índice de referencia que es tan utilizado en el sistema financiero europeo.
Los responsables de otros indicadores de referencia de los tipos de interés, como por ejemplo el LIBOR, han decidido no continuar con este indicador, por lo que desaparecerá a partir de la fecha anteriormente citada.
En qué consiste el nuevo método de cálculo
De acuerdo con la definición que da su Administrador, EMMI, el EURIBOR es la tasa a la que las entidades de crédito de la UE y de los países de la EFTA pueden obtener fondos mayoristas en euros en el mercado monetario no garantizado (unsecured). Este último requisito, significa que las operaciones que se consideran no incluyen colaterales o garantías y que, por lo tanto, incorporan en su cálculo el riesgo de crédito. El EURIBOR se publica todos los días del calendario Target, a las 11:00 horas de Bruselas, para cada uno de los plazos siguientes: 1 semana, 1 mes, 3 meses, 6 meses y 12 meses.
El nuevo sistema de cálculo del EURIBOR se basará, en la medida de lo posible, en transacciones reales del mercado monetario en euros que reflejen el nivel de los tipos de interés a los periodos correspondientes. Para garantizar la solidez del índice en ausencia de transacciones reales, la nueva metodología de cálculo sigue un enfoque que consta de tres niveles, que deben emplearse paulatinamente y en el siguiente orden:
• El Nivel 1 consiste en contribuciones basadas únicamente en transacciones reales realizadas en el día anterior en el plazo correspondiente, de acuerdo con unos criterios establecidos por EMMI. Se trata de contribuciones del panel de bancos obtenidas a partir de los datos de operativa del día anterior a la publicación del índice.
• El Nivel 2 consiste en contribuciones basadas en transacciones reales en diversos vencimientos del mercado monetario efectuadas en los últimos días, utilizando un rango definido de técnicas de cálculo proporcionadas por EMMI. Aquí se establecen 3 opciones: (i) las contribuciones efectuadas en plazos adyacentes que se asignan con un ajuste de diferencial al plazo más cercano mediante interpolación lineal; (ii) la incorporación de operaciones con plazos no estándar; y (iii) las contribuciones realizadas en días anteriores, ajustadas a partir de indicadores de mercado.
• El Nivel 3 consiste en contribuciones obtenidas a partir de operaciones que reflejen la realidad económica del índice, pero que no cumplan todos los criterios exigidos para el nivel 1 ó 2, así como indicaciones y/o datos de mercados próximos al mercado sin garantía en euros, combinados a partir de técnicas de modelización y/o el juicio experto del contribuidor. Como parte del proceso diario, cada contribución de Nivel 3 debe ir acompañada de una justificación que explique las fuentes de datos y la discreción utilizada para determinar su inclusión.
El cálculo del EURIBOR en un día determinado, partiendo de la información aportada en los tres niveles anteriores, requiere que, al menos, 12 de los 18 bancos contribuidores actuales, que actúen en, como mínimo, en 3 países diferentes, hayan aportado una contribución al índice de referencia.
De igual manera que con la metodología actual, se eliminan del cálculo de referencia el 15% más alto y más bajo de las tasas de contribución final de todos los bancos. Las tasas resultantes se promedian aritméticamente y se redondean a tres decimales. Cada contribución tiene el mismo peso en el cálculo.
A su vez, el nuevo sistema cuenta con un mecanismo de control para detectar posibles errores en los registros de entrada de los datos contribuidos por los bancos antes de la publicación del EURIBOR y un sistema de reparación inmediato para corregir dichos errores, minimizando su impacto en los usuarios finales.
Para garantizar la robustez del índice EURIBOR en ausencia de transacciones, es esencial la inclusión del Nivel 3 anteriormente descrito en la metodología híbrida. Por ello, los bancos contribuidores pueden elegir y diseñar sus metodologías de nivel 3, dentro de la orientación general proporcionada por EMMI. A estos efectos, los bancos del panel pueden excluir transacciones individuales o clases de transacciones de sus cálculos si las consideran razonablemente realizadas a tasas que no reflejan los niveles de financiación mayoristas, dejando constancia de ello. EMMI se apoya en el Artículo 11 de la regulación BMR, que indica que “si los datos de operaciones no bastan o no resultan apropiados para reflejar con exactitud y fiabilidad el mercado o la realidad económica a cuya medición se destina el índice de referencia, podrán utilizarse datos de cálculo distintos de los datos de operaciones, incluidas las estimaciones de precios, cotizaciones y cotizaciones firmes, u otros valores.”
El enfoque específico adoptado por cada banco para su contribución en el Nivel 3 debe estar completamente documentado. El enfoque debe ser revisado y aprobado al menos anualmente por un experto independiente. A su vez, EMMI revisará las metodologías documentadas de Nivel 3 de cada banco contribuidor y realizará encuestas periódicas de las metodologías empleadas.
La clave para el correcto funcionamiento de esta nueva metodología es el papel que juegan los bancos contribuidores. Estos se sujetan a un riguroso código de conducta establecido por EMMI como Administrador del índice de referencia, con la exigencia de requisitos de gobernanza y de control aplicables a los contribuidores que incorporen, entre otros: (i) la gestión de conflictos de interés, (ii) el sistema de control de los datos de cálculo aportados que garanticen su integridad y fiabilidad; (iii) la gestión de controles a realizar a las personas que participen en la aportación de datos y su adecuada formación; (iv) la gestión de posibles conflictos de interés e incentivos; y (v) la cooperación con el Administrador del índice y las autoridades de supervisión.
El objetivo de EMMI es concluir la implementación de la metodología del nuevo método de cálculo antes de que finalice 2019.
[1] Reglamento UE 2016/1011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 8 de junio de 2016 sobre índices de referencia, conocido como benchmarks regulation o BMR.
[2] Reglamento de Ejecución (UE) 2016/1368 de la Comisión, de 11 de agosto de 2016.
[3] El European Money Market Institute (EMMI) es una asociación privada sin ánimo de lucro encargada de administrar el EONIA y el EURIBOR. Sus miembros son las asociaciones bancarias nacionales de países miembros de la UE.
[4] La fecha inicialmente prevista en el Reglamento BMR era el 1 de enero de 2020 pero fue ampliada el 1 de enero de 2022 el pasado mes de marzo.
Bibliografía:
• EMMI: https://www.emmi-benchmarks.eu/euribor-org/about-euribor.html.
“EURIBOR Bechmark Statement”, 17 Julio 2019.
“Blueprint for the Hybrid Methodology for the Determination of EURIBOR”, 12 de febrero 2019
• BCE: https://www.ecb.europa.eu/paym/initiatives/interest_rate_benchmarks/euro_short-term_rate/html/index.en.html
• CNMV: https://www.cnmv.es/portal/Benchmark/Indices-Referencia.aspx
• Reglamento UE 2016/1011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 8 de junio de 2016 sobre índices de referencia
• Reglamento de Ejecución (UE) 2016/1368 de la Comisión, de 11 de agosto de 2016
Autor: Alfredo Jiménez Fernández
Director de Análisis y Estudios de la FEF: Responsable de la elaboración y divulgación de trabajos de investigación de la FEF sobre mercados financieros y bursátiles. Director del Master Universitario en Instituciones y Mercados Financieros y Profesor de Mercados Financieros de CUNEF. Ha ocupado distintos cargos en varias Entidades Financieras y en la CNMV. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales (Rama Empresa) por la UCM. Miembro del IEAF y Vocal de su Junta Directiva Nacional (2001-2006).