Resumen del Informe Draghi. «The Future of European Competitiveness: A Competitiveness Strategy for Europe»

Resumen del Informe Draghi. "The Future of European Competitiveness: A Competitiveness Strategy for Europe" 1

Resumen del Informe Draghi. "The Future of European Competitiveness: A Competitiveness Strategy for Europe" 2

Autor: Instituto Español de Analistas

  1. INTRODUCCIÓN: DESAFÍOS Y CONTEXTO ACTUAL

Desde principios del siglo XXI, Europa ha experimentado un crecimiento económico lento y una creciente brecha de productividad en comparación con Estados Unidos. Esta brecha ha afectado al nivel de vida de los europeos, con el ingreso real disponible per cápita en EE. UU. creciendo casi el doble que en la UE desde el año 2000. Factores como la pérdida de proveedores clave, la inestabilidad geopolítica y la aceleración del cambio tecnológico, donde Europa quedó rezagada en la revolución digital, han exacerbado estos desafíos.

Para mantener sus estándares de vida y cumplir con sus objetivos de descarbonización, digitalización y seguridad, Europa necesita enfrentar varios retos, incluyendo una fuerza laboral que se reducirá en cerca de 2 millones de trabajadores anualmente hasta 2040. Esto obliga a la región a depender más del aumento de la productividad para impulsar el crecimiento económico y financiar nuevas inversiones. 

  1. TRES ÁREAS CLAVE DE ACCIÓN PARA REAVIVAR EL CRECIMIENTO

El informe identifica tres áreas prioritarias para mejorar la competitividad y asegurar un crecimiento sostenible en Europa:

2.1 Cerrar la Brecha de Innovación

Europa debe enfocarse en reducir la diferencia de innovación con EE. UU. y China, especialmente en tecnologías avanzadas. A pesar de tener un fuerte sistema educativo y de salud, Europa ha fallado en convertir estas fortalezas en industrias globalmente competitivas. La falta de dinamismo se refleja en que no hay ninguna empresa europea con una capitalización de mercado superior a los 100 mil millones de euros creada desde cero en los últimos cincuenta años, mientras que en EE. UU. las seis compañías más valiosas, todas con más de un billón de euros en valoración, surgieron en este período.

Europa enfrenta varios obstáculos en innovación, incluyendo una estructura industrial estática y regulaciones inconsistentes que dificultan el escalamiento de empresas innovadoras. El gasto en investigación y desarrollo (I+D) también está por detrás de EE. UU.; en 2021, las empresas europeas invirtieron 270 mil millones de euros menos en I+D que sus contrapartes estadounidenses. Para desbloquear su potencial innovador, Europa necesita mejorar en la comercialización de innovaciones y en la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) en sus industrias existentes.

2.2 Descarbonización y Competitividad

La UE tiene ambiciosos objetivos climáticos que representan tanto un desafío como una oportunidad para la competitividad. La transición hacia una economía descarbonizada podría ser una ventaja competitiva para Europa, que es líder mundial en tecnologías limpias como turbinas eólicas y combustibles bajos en carbono. Sin embargo, Europa se enfrenta a desafíos significativos, incluyendo costos de energía más altos que en otras regiones; los precios de la electricidad en Europa son de 2 a 3 veces más altos que en EE. UU., y los precios del gas natural son de 4 a 5 veces más altos.

Para que la descarbonización sea una fuente de crecimiento, es esencial que Europa desarrolle un plan coordinado que abarque tanto a las industrias productoras de energía como a las que son grandes consumidoras. Sin una coordinación adecuada, existe el riesgo de que la descarbonización afecte negativamente la competitividad y el crecimiento. Además, la creciente competencia de China en tecnologías limpias y vehículos eléctricos, respaldada por políticas industriales masivas y subsidios estatales, amenaza la posición de Europa en estos sectores.

2.3 Aumentar la Seguridad y Reducir Dependencias

La seguridad es una condición previa para el crecimiento sostenible, y Europa debe adaptarse a un entorno geopolítico más incierto. Europa depende de unos pocos proveedores para materias primas críticas, especialmente China, mientras que otros grandes actores globales, como EE. UU., buscan reducir sus dependencias y aumentar su capacidad de acción independiente. Para abordar estas vulnerabilidades, Europa necesita una política económica exterior genuina que incluya acuerdos comerciales preferenciales, la construcción de reservas estratégicas en áreas críticas y la creación de asociaciones industriales para asegurar las cadenas de suministro de tecnologías clave. 

  1. OBSTÁCULOS QUE LIMITAN EL PROGRESO DE EUROPA

Aunque los Estados miembros ya están tomando acciones individuales, Europa no está logrando su potencial colectivo debido a tres barreras principales:

3.1 Falta de Enfoque

Europa carece de una dirección clara y priorización en sus esfuerzos. Aunque se articulan objetivos comunes, no se respalda con políticas coordinadas y claras. Por ejemplo, a pesar de que se promueve la innovación, las empresas europeas enfrentan cargas regulatorias que dificultan su competitividad, especialmente para las PYMES y sectores digitales.

3.2 Desperdicio de Recursos Comunes

Europa no aprovecha completamente su poder de gasto colectivo. Aunque la UE tiene una gran capacidad de gasto en objetivos industriales, esta se divide en múltiples instrumentos nacionales y europeos, diluyendo la efectividad y escala necesaria para competir globalmente. Por ejemplo, en 2022, la contratación colaborativa en la industria de defensa representó menos de una quinta parte del gasto en equipos de defensa, y la mayoría del gasto fue hacia proveedores no europeos, principalmente de EE. UU.

3.3 Falta de Coordinación

Las estrategias industriales actuales, como las vistas en EE. UU. y China, combinan múltiples políticas que requieren una alta coordinación. Sin embargo, el proceso de toma de decisiones de la UE es lento y fragmentado, lo que impide una respuesta cohesiva y efectiva. Las reglas de toma de decisiones de la UE no han evolucionado al mismo ritmo que los desafíos globales, lo que lleva a largos tiempos de aprobación legislativa y falta de implementación coordinada. 

  1. PROPUESTA DE ESTRATEGIA INDUSTRIAL PARA EUROPA

El informe propone una nueva estrategia industrial basada en varios bloques fundamentales:

4.1 Implementación Completa del Mercado Único

El Mercado Único es crucial para todas las facetas de la estrategia, incluyendo la habilitación de escala para empresas innovadoras, la creación de un mercado común de energía y la movilización de mayores volúmenes de financiamiento privado. La falta de integración total del mercado único se estima que cuesta a Europa alrededor del 10% de su PIB potencial.

4.2 Políticas Industriales, de Competencia y Comerciales Alineadas

Para evitar los errores del pasado, las políticas industriales deben centrarse en sectores clave en lugar de empresas específicas, y deben estar respaldadas por evaluaciones rigurosas y monitoreo continuo. La interacción con las autoridades de competencia es crítica para asegurar que las políticas no se conviertan en barreras para la innovación.

4.3 Financiación de las Necesidades de Inversión

Europa necesita aumentar su tasa de inversión total en relación con el PIB en aproximadamente 5 puntos porcentuales para niveles no vistos desde los años 60 y 70. La integración de los mercados de capitales europeos será esencial para canalizar los altos ahorros de los hogares hacia inversiones productivas dentro de la UE. Además, se requiere apoyo público significativo para complementar la inversión privada en áreas clave como la innovación disruptiva. Estas propuestas necesitan una importante inversión que se estima, como poco, entre 750.000 y 800.000 millones de euros de inversión adicionales en la UE que en su mayoría deben salir del sector privado. También se propone crear un nuevo fondo con deuda común para poder financiar estos proyectos. Este endeudamiento conjunto de la UE debería utilizarse para satisfacer las reformas en materia de transformación digital y ecológica, así como para impulsar una cada vez más necesaria inversión en Defensa.

4.4 Reforma de la Gobernanza de la UE

Para avanzar, Europa debe actuar como una Unión de una manera más cohesiva y efectiva. Esto requiere enfocar los esfuerzos en los asuntos más urgentes, coordinar eficientemente las políticas y utilizar procedimientos de gobernanza existentes de manera renovada. La UE debe delegar más responsabilidades en áreas donde la acción conjunta es esencial, y aplicar más rigurosamente el principio de subsidiariedad en otras áreas. 

  1. PRESERVAR LA INCLUSIÓN SOCIAL

Mientras Europa busca igualar el crecimiento en productividad de EE. UU., debe evitar los niveles de desigualdad observados en el modelo social estadounidense. La UE debe garantizar que el crecimiento en productividad y la inclusión social vayan de la mano, especialmente en un contexto de cambio tecnológico rápido y transiciones sectoriales. El estado de bienestar europeo será clave para proporcionar servicios públicos fuertes, protección social y oportunidades educativas a lo largo de la vida laboral. 

  1. CONCLUSIONES: HACIA UNA RESPUESTA COORDINADA

Para gestionar las transformaciones necesarias, Europa necesita:

  • Cerrar la Brecha de Innovación: Acelerar la innovación tecnológica y científica, mejorar la transición de la innovación a la comercialización, eliminar barreras para empresas innovadoras y abordar las brechas de habilidades.
  • Desarrollar un Plan de Descarbonización y Competitividad: Asegurar que los objetivos de descarbonización se alineen con la competitividad industrial y coordinar esfuerzos en sectores críticos.
  • Aumentar la Seguridad y Reducir Dependencias: Crear una capacidad industrial de defensa fuerte y desarrollar una política económica exterior coordinada para reducir las vulnerabilidades estratégicas de Europa.

Europa enfrenta un desafío existencial para mantenerse competitiva en un mundo en cambio mientras preserva sus valores fundamentales de prosperidad, equidad, libertad, paz y democracia. Para tener éxito, debe moverse hacia una mayor integración y alineación de políticas, permitiendo una respuesta unificada y decisiva frente a los retos globales.